Kyle Chaney, en su Can Am Maverick X3 n.° 191 patrocinado por EVP, subió al podio en la carrera UTV King of the Hammers de este año. Sin embargo, no fue una victoria fácil para Chaney.

El día empezó bien, clasificándose tercero para el evento principal. Chaney partió junto al ganador del año pasado, Mitch Guthrie Jr. Guthrie tomó la delantera, pero Kyle lo siguió de cerca y alcanzó a los dos primeros vehículos antes de la milla 2. Los cuatro corrieron parachoques contra parachoques hasta el primer pit lane, a pesar del polvo y la ausencia de viento.
Chaney corrió muy de cerca con el líder, Hunter Miller, durante las siguientes 20 millas. Miller cometió un error en las Notches y Kyle logró superarlo y tomar la delantera.

Mientras su copiloto, Scott Lawrence, mantenía el #191 en Backdoor, notaron que la transmisión perdía mucho aceite. Intentaron conducir el auto con dificultad hasta boxes 2, pero tuvieron que detenerse para solucionar el problema antes, donde Hunter los adelantó. Chaney tuvo que seguir entre el polvo durante los siguientes 32 kilómetros.

En ese momento, las cosas empezaron a ir mal para Kyle y Scott. Mientras seguían a Hunter por una colina rocosa, el coche volcó de lado. Salieron a rastras para intentar volcarlo, pero luchando contra la gravedad no pudieron. Tras levantar el coche con un gato y empujarlo sobre sus ruedas, el coche siguió adelante y empezó a rodar montaña abajo. Kyle intentó alcanzar el freno o la palanca de estacionamiento, pero no pudo. El coche le pasó por encima y lo tiró al suelo. Perdió los zapatos y se dobló dos dedos de los pies hacia atrás. Tras encontrar sus zapatos y volver a colocar los dedos en su lugar, intentó correr hacia el coche, que había caído de lado. Consiguió subirse al coche y conducir hasta donde pudieran arreglar la dirección asistida. El problema resultó ser un fusible fundido, así que cortaron un cable del inflador del casco y arreglaron el fusible.

El #191 volvió a la pista a solo unas millas de boxes 2a. Habían perdido 20 minutos al detenerse en boxes. Kyle sabía que tenía que hacer una carrera impecable entre las rocas para recuperar tiempo. Cumplieron con su objetivo y pasaron a toda velocidad por algunas de las secciones de roca más difíciles del circuito.

¡Chaney llegó a la bandera a cuadros después de recuperar 17 minutos en menos de 30 millas, quedándose a solo 2 minutos y 46 segundos de la victoria!